Este brazalete combina la suavidad natural de la turquesa blanca con la resistencia y brillo del acero inoxidable, creando una pieza equilibrada entre lo espiritual y lo moderno. La turquesa blanca es conocida por su capacidad para calmar la mente, favorecer la paciencia y disolver el estrés emocional.
Su diseño irregular y orgánico hace que cada pieza sea única, ideal para personas auténticas que buscan conectar con su paz interior sin renunciar al estilo.
✨ Piedras naturales seleccionadas
✨ Apto para uso diario
Nota de cuidado:
Evita exponer la pulsera a agua salada, perfumes o productos abrasivos. Guárdala en un lugar seco y fresco para conservar el brillo tanto de las piedras como del acero inoxidable.